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JOYAS OCULTAS


Tanto si es la primera vez que visita la zona de Pollensa como si es un fiel cliente habitual, hay joyas escondidas que quizá aún no haya descubierto.

Una excursión fuera de los caminos concurridos, un restaurante local o una interesante galería de arte. Aquí hay algunas actividades turísticas menos conocidas para que las disfrutes en tu próximo viaje al norte de la isla.

BOQUER VALLEY –   PUERTO POLLENSA

El paseo a Cala Boquer es ideal para aquellos que quieren una excursión corta lejos de las multitudes. El punto de partida es a lo largo de la carretera de circunvalación a Puerto Pollensa y Formentor. Hay una pequeña zona de aparcamiento, pero la entrada al paseo es fácilmente accesible en autobús o a pie desde Puerto Pollensa.     

La caminata de 4,8 km es en su mayor parte por el llano, lo que llevará aproximadamente una hora en cada dirección. Es una excursión encantadora fuera de los caminos concurridos, ya que sólo se puede acceder a pie. Las vistas son impresionantes durante la ruta, el Cavall Bernat a la izquierda, terreno escarpado, cabras, pájaros y el silencio.

Cala Boquer es una cala absolutamente virgen, y bien vale la pena el paseo. No te decepcionarás cuando llegues. La cala tiene unas vistas espectaculares y es un lugar pintoresco para nadar o simplemente sentarse y disfrutar del paisaje. Recuerde llevar agua, un tentempié, zapatos para caminar, ropa de baño y una cámara.  

                     CUEVAS DE L’ALZINARET – CALA SAN VICENTE

No es comúnmente conocido que existan cuevas prehistóricas en Cala San Vicente. A un corto paseo de la playa de Cala Molins hay 7 cuevas funerarias artificiales que están bien conservadas. Construidas en el 1600 a.C., estas cuevas de la Edad de Bronce constituyen una interesante visita y la entrada es gratuita.

                  RESTAURANTE – LA TRENCADORA, POLLENSA

Este restaurante italiano es sólo un poco de la principal zona turística del casco antiguo de Pollensa. El restaurante tiene un jardín privado que ofrece una experiencia relajada y encantadora a sus clientes.

El restaurante tiene una deliciosa carta de pizzas cocinadas en un horno de leña, pastas frescas y platos de carne. La Trencadora ofrece un servicio de comida para llevar, tiene una selección de opciones vegetarianas, veganas y sin gluten. La selección de vinos es variada y los camareros están disponibles para hacer recomendaciones y explicar los platos especiales del día también.

Es mejor hacer una reserva en temporada alta ya que la demanda para cenar en el bonito jardín es alta. El personal es eficiente y sobre todo muy profesional y amable. La experiencia de cenar en La Trencadora es inolvidable. A un tiro de piedra de la plaza principal de Pollensa hay un oasis de calma en La Trencadora.



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